jueves, 29 de octubre de 2009

El Cardenal Quintero Parra y Gómez

El Cardenal Quintero Parra y Gómez
Rigoberto Márquez Dávila


Monseñor Quintero no sólo se distinguió como Devoto fervoroso de la Eucaristía , sinó también como Orardor Sagrado, intelectual de talla y pintor.- Nunca rehusó oficiar la Santa Misa, aún en su tiempo de enfermo, en su cuarto de dormir en la "Quinta Villa Perpetua" de La Castellana, allí al lado de su lecho, mandó a colocar una mesita para oficiar hasta el último momento la Santa Misa, así lo cuenta la Hermana Dorotea, quien atendió sus últimos años , al digno prelado, a la Hermana Dorotea la conocí en el Seminario de Valencia y nos conversaba, el tema que le picaba: El Cardenal Quintero . Dice Monseñor Constantino Maradei Donato quien escribió un libro biográfico al Cardenal, que a Monseñor le gustaban los discursos que el pueblo entendiera, y para él saber si contaba con esa calidad, después que escribia sus piezas oratorias, se iba donde estaba el servício doméstico , les leia el trabajo y después que terminaba, les preguntaba ¿ lo entendieron? ese era el calibrador.- El intelectual: Monseñor Quintero, se destacó como Escritor, Historiador consumado, perteneció a la Academia de la Lengua y a la Academia de la Historia; organizó el servicio de Capellanias de las Fuerzas Armadas en el tiempo de Carlos Delgado Chalbauld.- Literato: estando de 26 años fue invitado a Caracas para que fuese a participar en un taller literario, el seminarista fue, y como el evento, era de trascendental importancia, el acto fue trasmitido por Radio Caracas y por casualidad uno de sus oyentes: El General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República.- A Gómez le gustó cuando el joven recita un canto que se llama "El miticismo de San Francisco" al General se le ocurre pedirle al Doctor Adolfo Bueno, su Secretario: "Mirá anda al Seminario de Caracas y me buscaís un seminarista de apellido Quintero que vino de Mérida, y recitó muy bonito! Invitemelo para que venga al despacho a recitarme ese canto que es muy bello".- El Doctor Bueno se fue al Seminario y convenció al seminarista: Nada le iba a pasar.... El joven fue y le recitó tal vez ese y otros..... Al despedirlo Gómez con una palmadita patriarcal en el hombro, le dijó: "Usted será Arzobispo de Caracas", profecia que se cumplieron 34 años después.- Y de paso el Presidente le entregó un Oficio ofrendándole una beca para que se fuera a estudiar su filosofia en Roma, al gochito no le fue tan mal, vea.....!

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