La virgen de Don Amador

La Virgen de Don Amador:
IMAGEN QUE CRECE
Rigoberto Márquez Dávila

Don Amador Vergara, natural de Las Mesitas - Trujillo, llegó a Calderas acompañado de su esposa Doña Luisana Montilla, por la segunda década del siglo pasado. Antes vivió años, se puede calcular en la mitad del camino que une a Niquitao con Calderas, Esa es una zona eminentemente fría, para poder vivir me cuentan que tenían que cubrirse con cobijas fuertes y hasta ponerse guantes para soportar el frío, allá en su casona vivió con su esposa Doña Luisana Montilla criando ganado, sembrando papas…….

Su vecino Don Pedro Rojo y su esposa Doña Domitila, solitos aquellas criaturas en aquel desierto. Sus casas servían de hospedaje y darles calor a los que por allí caminaban, por colchón, un cuero tieso, les espantaban el frío con café caliente. A Calderas llegaron para instalarse en una casa grandota de techo pajizo, en un terreno amplio donde había café y potreros, en ese lugar construyeron el Grupo Escolar
“Miguel Guerrero”, un lugar con mucha brisa porque la casa quedaba en la rivera del Río y cerca de una quebradita, el campo lo llamaban El Guarebe. Don Amador tenia una pulpería en el poblado, en esa bodega no faltaba la chicha fuerte, el guarapo de panela que lo bebían acompañado con palidonias, pan, acema para entretener el estomago y como en Calderas habían pocas pensiones también comían las muy sabrosas empanadas de Mamá Elvira o de la Señora Lola Camacho…. Allá en el Guarebe donde vivía Dona Luisana y sus hijos conocí la imagen de la Virgen del Rosario, un retablo con un vidrio, en un altar grande esculpido en madera, en una mesa, allá llegaban los devotos a pagar promesas; velones, rosarios y un cordón con muchos milagritos de plomo, decían que la imagen era más pequeña anteriormente, pero observaban que había crecido. La imagen se la llevaron sus hijo para la ciudad de Barinas cuando se mudaron, yo les he propuesto que hablen con la familia para ver si la regresan a Calderas.