jueves, 24 de diciembre de 2009

"Don Antonio Nicolás Briceño"

Rigoberto Márquez Dávila

A Don Antonio Nicolás Briceño lo detuvieron en San Camilo-Barinas por ordenes de Don Antonio Tíscar Comandante Militar de Barinas, lo llevaron a la cárcel; allá estuvo preso un mes, para juzgarlo formaron un Tribunal de Guerra. Por cierto que, estando en el proceso del juicio, Don Antonio Nicolás había detenido a tres merideños para sumarlos a su ejército, pero ellos no querían ír a la guerra, se le fugaron tres veces, uno de ellos de apellido Izarra el apellido del otro no lo recuerdo. Entonces, Don Antonio como buen Abogado y como hijo de Abogado hace su última defensa cuando le dice a quien instruye en el expediente: “Señor, nosotros somos los culpables de que estos merideños estén aquí pagando lo que no deben, ellos son inocentes porque ellos no querían unirse en nuestro ejército, tres veces se fugaron y tres veces los volvimos a incorporar, ellos son inocentes”. Y la noche antes de fusilarlo le llevaron al sacerdote; pidió papel y lápiz y le escribió una carta a su esposa Dolores Jerez donde se despide de ella y de su hija Inacia, le ofrece disculpas por los malos momentos. El 15 de Junio de 1813 a las ocho de la mañana los militares realistas los sacaron de la cárcel y descalzo lo llevaron al cementerio de Barinas que lo llamaban el Cementerio de Dolores que posiblemente quedaba cercano a la plaza Zamora. Al llegar el reo al Campo Santo lo colocaron listo para darle muerte por fusilamiento, pero el Coronel, Doctor Trujillano les dijo a quienes lo iban a matar: Mátenme rápido para no verle más la cara a los españoles” Don Antonio lleno de valor se descubro el pecho para que los oficiales le dispararan. Así termina la vida de aquel recordado patriota quien demostró alma de hierro por la libertad de nuestra patria.

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